Como siempre digo, en Ayurveda se presta muuucha atención a la digestión y a la alimentación. Hoy en día ocurre que estamos bombardeados de información, principalmente de sugerencias sobre alimentación o dietas de moda. Lo que sucede es que muchas veces terminamos teniendo información disgregada, sin un hilo conector que nos permita tomar decisiones que cuiden nuestra salud pensadas específicamente para nuetra persona. Frecuentemente se viraliza cierto alimento como si fuera la panacea, pero el asunto es que éstas sugerencias suelen ser generalizaciones que no siempre aplican a nuestras necesidades y/o a las características de nuestra constitución (para conocer más sobre la constitución puedes ir la nota “FAQs sobre ayurveda” haciendo click aquí).
El Ayurveda es un camino de autoconocimiento que nos provee las herramientas para entender lo que nos hace bien y lo que no, para aprender a escuchar las señales que nos manda nuestra mente-cuerpo y tomar decisiones basadas en la sabiduría propia. Bajándolo a tierra con un ejemplo específico: si sé que mi constitución es pitta, entonces sé que debo cuidarme con los picantes, de lo contrario puede que mi cuerpo me “avise” cuando me estoy excediendo (con síntomas como acidez).
En principio, es importante conocer nuestra constitución para poder tomar los cuidados pertinentes relativos a eso (que no entraré en detalle sobre ese tema en ésta nota ya que sería demasiado extensa, más adelante publicaré algunas recomendaciones para cada dosha).
Veamos algunos principios generales que propone el Ayurveda para una alimentación saludable junto con otras sugerencias que agregué:
- Comer sólo cuando se tiene hambre y la porción justa. Respetar los intervalos libres entre comidas y evitar el “picoteo”.
- Elegir alimentos de fácil digestión, pero nutritivos: evitar comidas pesadas, grasosas, productos ultraprocesados (de paquete).
- Adaptar la alimentación a la estación y al momento del día: comidas frescas y livianas en verano, calentantes en invierno, untuosas en otoño (época seca). Que el plato más abundante sea ingerido cuando el agni o fuego digestivo es mayor, o sea, cerca del mediodía (horario de gran influencia pitta, cuando el sol se encuentra en el cénit).
- Tomar los cambios en la alimentación con paciencia para que realmente los hagamos nuestros. No enloquecer cuando nuestros esquemas sufren disrupciones: en ayurveda se presta atención al hábito, no al evento aislado.
- Cocinar con dedicación, intención y atención. Volcar nuestra energía intencionadamente en el plato que vamos a incorporar.
- Comer con presencia y atención plena, prestar atención a los sabores, aromas y texturas. Registrar nuestro cuerpo, mente y emociones (y las de quienes nos rodean).
- Naturalizar el uso de especias en la cocina: aprovechar los beneficios de las especias para favorecer la digestión (ajustar según el dosha). Ejemplos: jengibre, canela, pimienta, cúrcuma, laurel, nuez moscada, cardamomo, salvia, etc.
- Realizar una limpieza de lengua todos los días (ver más sobre eso aquí).
- Priorizar comidas recién preparadas (evitar el “batch cooking” o hacer una comida y recalentar mil veces).
- Realizar una correcta cocción y remojo de legumbres y cereales integrales.
- Aprender a leer etiquetas para elegir alimentos de mejor calidad (aceites hidrogenados, conservantes, almidones modificados, realzadores de sabor, etc).
- Evitar las combinaciones incompatibles que dificultan la digestión, como por ejemplo: lácteos+frutas ácidas, lácteos+carnes, o combinar en iguales proporciones alimentos crudos y cocidos.
Aunque el Ayurveda se basa en el principio de “ahimsa” (“no-dañar”) y por lo general la recomendación suele ser la de seguir una alimentación vegetariana, también responde a una filosofía sumamente respetuosa y no pretende predicar una lista de mandamientos. Mi sugerencia siempre va a ser reducir el consumo de carnes, no sólo en contexto de mi formación en Ayurveda, sino también por la evidencia científica actual. Pero ésto no quiere decir que por comer carnes uno no pueda seguir una alimentación basada en los principios ayurvédicos, siempre y cuando podamos ser conscientes de nuestras elecciones y sigamos las recomendaciones nombradas anteriormente.
Sí es importante recordar que, si se elige iniciar una alimentación basada única o mayormente en plantas, es necesario realizar un correcto acompañamiento terapéutico por un profesional que sepa del tema y pueda asegurar que tu dieta contenga todos los nutrientes críticos necesarios para mantener la salud.
Por último, el uso de plantas medicinales para estimular o favorecer la digestión es muy beneficioso, pero hay que hacerlo con conocimiento e idealmente de la mano de alguien que sepa del tema. Muchas veces creemos que estamos tomando algo que nos hace bien pero estamos profundizando un desequilibrio (con el consumo continuado, no esporádico) o interactuando con medicación que quizás tomas habitualmente. Ante todo, conciencia y respeto.
En fin, la lista de sugerencias podría seguir bastante más, pero hasta aquí llegamos en ésta nota. En las próximas notas iré ampliando más sobre el tema y también podrás leer sobre sugerencias específicas de acuerdo a la constitución.
¡Espero que te haya servido!
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