Hoy en día se habla cada vez más de la importancia de la salud digestiva como base fundamental para la salud integral de una persona. En esta nota te cuento por qué es tan importante desde una mirada integrativa y cómo terminé especializándome en este campo.
¿Cómo surgió mi interés por la salud digestiva?
Mi curiosidad surgió cuando estaba terminando mis primeros estudios: el posgrado en Medicina Familiar y el 2do año de Medicina Ayurveda. Llegó el momento de decidir el tema para el trabajo de fin de curso de Ayurveda y mi objetivo fue elegir un tema que sea 100% aplicable, que tenga una alta prevalencia y para el cual la medicina convencional no sea exitosa. Y así me vino a la mente la Dispepsia y decidí preparar el trabajo sobre “Plantas Medicinales para la Dispepsia Funcional”. Se entiende como dispepsia funcional al malestar digestivo de la zona alta del abdomen en ausencia de alteraciones patológicas (puedes leer más en mi nota del blog: “¿Qué es la dispepsia funcional?”).
A raíz de ello me puse a investigar la bibliografía de la medicina moderna sobre el tema y a hacer comparaciones con lo aprendido en Ayurveda. Las conclusiones que extraje fueron para mí muy iluminadoras y se abrió así un mundo de posibilidades para usar en mi consulta, muy alejadas de los tratamientos sintomáticos y poco eficaces que había aprendido en la universidad (como omeprazol, antiácidos, procinéticos, antiespasmódicos, etc).
La medicina Ayurveda en ese momento me enseñó algo que corroboraría más adelante al estudiar la microbiota y la PNI: que la salud digestiva es la base de la salud. Sin darme cuenta, con ese trabajo inicié mi camino por la medicina integrativa. La que reúne lo mejor de cada enfoque para verdaderamente ayudar a las personas.
Así es que cada año voy profundizando más para poder encarar la salud desde una mirada integrativa, pero partiendo del aparato digestivo como pilar fundamental.
¿Qué dice el Ayurveda sobre la salud digestiva?
Para la Medicina Ayurveda (aprox 3.000 años de antigüedad), la salud y la vitalidad de una persona dependen mucho más de su salud digestiva que de su edad numérica. Un concepto que para mí es muy acertado. Te invito a observar la vitalidad de una persona sin problemas digestivos y luego la de una con problemas digestivos, sin dudas encontrarás diferencias en sus niveles de energía, el brillo de su piel, su pelo, sus ojos, su estado de ánimo, sus capacidades cognitivas y más.
Una buena potencia digestiva (jatharagni = potencia digestiva), permite digerir adecuadamente los alimentos para nutrir los tejidos, pero también para destruir toxinas y facilitar el correcto funcionamiento de todo el tracto gastrointestinal. En cambio, cuando el jatharagni se debilita, además de fallar el proceso digestivo pueden aparecer alteraciones en otras partes del cuerpo. Los sabios descubrieron que desde el aparato digestivo parten diferentes vías a través de las cuales los “desequilibrios” se pueden diseminar a otros tejidos (músculos, huesos, sistema nervioso, sistema linfático, etc) y a “puntos débiles” del cuerpo. Seguramente puedas identificar tu propio “talón de Aquiles” (el aparato digestivo, la espalda, la piel, etc), bueno ese sería un punto débil hacia donde se pueden desplazar desequilibrios.
Además, según la Medicina Ayurveda, las enfermedades se pueden organizar en 6 estadíos naturales. Las alteraciones digestivas “comunes” (como digestión pesada, hinchazón, ardor, etc), representan los estadíos iniciales. Esto quiere decir que, si continúa el desequilibrio, se puede transformar en una enfermedad con nombre y apellido como las conocemos en la medicina moderna (“enfermedad por reflujo gastroesofágico”, “gastritis crónica atrófica”, etc).
Además de tener una vasta comprensión del asunto, la Medicina Ayurveda ofrece un enorme abanico de posibilidades terapéuticas de forma completamente personalizada mediante alimentación, especias y plantas medicinales (usadas como “fármacos”), estilo de vida, ejercicios de respiración, y más.
¿Qué dice la Medicina Moderna sobre este tema?
Con la llegada de los conocimientos sobre microbiota y la mirada integradora que ofrece la psiconeuroinmunoendocrinología (PNIE), mucho de lo que decía el Ayurveda cobra sentido.
Se ha comprendido la importancia de la unidad funcional estómago-duodenal, es decir, el estómago y primera porción del intestino. Una adecuada producción de ácido gástrico facilita el proceso digestivo y es la señalización inicial para activar otros procesos digestivos: como la actividad de la vesícula biliar o la secreción de enzimas pancreáticas. Pero, además, es necesario que exista un pH lo suficientemente ácido para “mantener a raya” ciertos microorganismos que no deberían creer en esas porciones del aparato digestivo. ¿No me digas que no suena igual a lo que comenté más arriba con la mirada Ayurveda?
Además en los últimos 10-20 años se descubrió la conexión entre el intestino y el resto del cuerpo, lo que actualmente se conoce como ejes (del inglés: “gut-organ axis”). Algunos de ellos son: el eje intestino-cerebro, intestino-pulmón, intestino-endometrio, intestino-piel, intestino-hígado, intestino-hueso, y así más.
No quiero ser reiterativa, pero algunas de estas conexiones las describieron los sabios del Ayurveda hace 3.000 años, sin microscopios ni colonoscopías ni analíticas. ¡¿Cómo puede ser?! A mi esto me maravilla.
Por si fuera poco, a estos ejes se agrega un interlocutor que ha cobrado mucha importancia en los últimos 10 años: la microbiota intestinal. Ese conjunto de microorganismos que habitan en nuestro tracto gastrointestinal. Estas no solamente viven allí y ya, no… En realidad desempeñan funciones vitales para nuestra supervivencia. La microbiota intestinal va a comunicarse con otros tejidos a través de la secreción de moléculas señalizadoras en la sangre, se comunicará con el sistema nervioso autónomo hacia todo el cuerpo y le dirá al sistema inmunológico que se “active” o se “pause”. Es por este motivo que ahora se entiende más al ser humano como un “metaorganismo”, ya que somos lo que somos gracias a esta simbiosis entre células humanas y microbianas.
A través de estos ejes y del equilibrio de la microbiota, es que podemos comprender a la salud digestiva como portal hacia la salud integral. Ya que un problema a nivel digestivo puede alterar estos ejes provocando, por ejemplo, alteraciones en las funciones cognitivas, el estado de ánimo, el sistema inmunológico o el metabolismo de hormonas.
Problemas de Salud relacionados con la Salud Digestiva
Estos son algunos ejemplos de problemas que mejoran al trabajar la salud digestiva, abordando tanto sus aspectos funcionales como el equilibrio de la microbiota.
- Dermatológicos: rosácea, acné, psoriasis, dermatitis, eczemas.
- Endocrino-Metabólicos: dolores menstruales, endometriosis, hipotiroidismo, ovario poliquístico, resistencia a la insulina, diabetes, obesidad, sindrome metabolico.
- Cardiovasculares: aterosclerosis, trombosis, insuficiencia cardiaca.
- Respiratorios: asma, epoc, bronquitis.
- Neuro-Emocionales: ansiedad, nerviosismo, depresión, baja energía, baja concentración.
- Autoinmunes: todas*.
- Osteo-Articulares: artritis, osteopenia/osteoporosis.
*recordemos que el 70% del sist inmune está en el intestino.
Conclusión
Trabajar sobre la salud digestiva de forma integral mejora la digestión, lo cual podría ser suficiente para muchas personas que tienen síntomas que deterioran su calidad de vida, pero lo interesante es que también influye sobre problemas de salud en otras partes del cuerpo.
Hoy en día tratar un cuadro de depresión, un dolor menstrual o una enfermedad autoinmune (como la psoriasis o el hipotiroidismo) sin abordar la salud digestiva es dejar de lado un factor clave para la resolución del problema.
Recomendaciones
Si tienes problemas de salud en otras partes del cuerpo, por más que te parezcan completamente alejados y desconectados, por favor no te olvides de tu salud digestiva. Es clave.
Si estás atravesando síntomas digestivos, lo primero es reconocerlos (en lugar de naturalizar síntomas molestos hasta que se convierta en un problema de mayor gravedad) y lo segundo es buscar ayuda profesional informada sobre el tema.
Evita automedicarte. Casi todos los medicamentos de “venta libre” para problemas digestivos alteran la funcionalidad gastrointestinal y la microbiota con consecuencias para tu salud.
Consulta con profesionales que se mantienen actualizados. La medicina, la nutrición y los conocimientos sobre la microbiota avanzan a pasos agigantados en la última década. Hay que ir con cuidado, muchos sanitarios no solo no saben, sino que además obran erróneamente.
Cualquier cosa, aquí estoy para acompañarte.
